empieza como un pequeño bar situado en Viladecans, en el barrio de Sales a 15 kilómetros de Barcelona. Abre sus puertas en la semana de San Juan de 1975, ofreciendo cocina sencilla y tapas tradicionales. Un restaurante casi cincuentón que ha vivido con el paso del tiempo la tradición de la familia y la evolución.
En esta su segunda generación seguimos con la misma ilusión de cocinar y ofrecer nuestro espacio con el mayor cariño que hemos aprendido.
Un restaurante donde se puede encontrar gente de todo tipo y donde el trato familiar del día a día, ha hecho que la tradición pase de padres a hijos en muchos de nuestros clientes.
La Pipa es uno de esos restaurantes de toda la vida.